Las nuevas maneras de movilidad se están implantando en las ciudades con vehículos alternativos que cada vez están más presentes en nuestras calles. Es muy habitual encontrar a gente que opta por usar la bicicleta como vehículo urbano para sus trayectos cotidianos. Una manera sana y ecológica que colabora con el medioambiente.

Aunque parece que no todas las ciudades contaban con la posibilidad de aprovechar este medio de transporte. debido a sus características particulares (largas distancias, calles empinadas, etc.)  la tecnología ha sabido dar la respuesta adecuada: la bicicleta eléctrica o, como también se le conoce, e-bike.

Las bicicletas eléctricas ya no son los armatostes que recordabas. Las e-bikes han sabido evolucionar para suplir las nuevas necesidades de movilidad. Las innovadoras baterías de litio cuentan con un tamaño más reducido y unas mejores prestaciones, consiguiendo modelos con un diseño más ligero. Esta innovación ha hecho que la bici eléctrica salte de su medio natural, la ciudad, a otros usos extraurbanos.

La expansión de la e-bike es muy obvia y es un producto relativamente nuevo y desconocido. Por ello, los usuarios se pueden encontrar con dificultades a la hora de elegir su bicicleta de montaña. Para facilitarte el trabajo te vamos a proporcionar una serie de criterios que te serán de gran ayuda.

Distintos tipos de e-bike que se pueden

Lo primero de todo es decidir para qué se quiere la e-bike. Como ya se ha comentado anteriormente, su uso se está ampliando a algunos ámbitos que quizás desconocías. Se pueden distinguir los siguientes:

– E-bikes urbanas. Es su uso más conocido como medio de desplazamiento para trayectos habituales. En las urbes se están realizando adaptaciones para promover este medio de transporte. Este tipo de e-bike es perfecta si necesitas realizar trayectos cortos o de media distancia. Su conducción es cómoda y te permite conducir de manera erguida.

En este punto, merecen una mención especial las e-bikes plegables ya que son una gran opción de movilidad urbana. Están pensadas para combinarlas con el transporte público o para dar soluciones a problemas de espacio.

– E-bikes de trekking. Perfectas para esta actividad que se desarrolla al aire libre. Este tipo de e-bike sirve también para realizar largos paseos en la naturaleza o tours por distintas ciudades esta es la elección perfecta. Una bicicleta eléctrica más robusta que la opción urbana que cuenta con guardabarros, iluminación completa y un sistema de transmisión de amplio rango. También está pensada para una conducción cómoda que ayuda a la sensación de paseo.

– MTB eléctricas. También las e-bikes cuentan con modelos de montaña. Estas mountain bikes son verdaderas todoterreno que permiten acceder a zonas que antes eran más difíciles gracias al motor eléctrico. Proporciona una asistencia al pedaleo muy útil para disfrutar de la naturaleza. Si te gusta esta actividad este tipo de e-bike son tu mejor opción y podrás encontrar opciones con doble suspensión o rígidas.

– También podemos encontrar bicicletas eléctricas híbridas que están planteadas tanto para un uso diario como para actividades deportivas. Reuniendo las características de todas las opciones anteriores consiguen ofrecer las prestaciones para los que gustan de usar su bicicleta en todos los ámbitos de su vida. Este tipo de e-bike se puede usar tanto en caminos pavimentados como en senderos de tierra.

– Las Fat Bikes eléctricas. Es una opción muy específica que se caracteriza por el gran tamaño de sus neumáticos. Gracias a su anchura permite la conducción por los terrenos más difíciles. Este tipo de e-bike perfecta para los más aventureros.

Otros factores para tener en cuenta a la hora de comprar una e-bike

Otra de las características que debemos tener en cuenta a la hora de elegir una e-bike es la posición de su motor. Esta pieza fundamental puede ser determinante en el pedaleo. Podemos encontrar las siguientes opciones:

– En la rueda delantera. Es la opción más barata si quieres comprar una e-bike, pero tiene el inconveniente de que gran parte del peso está en la zona del manillar con lo que puede interferir en el correcto manejo del ciclista. La estabilidad disminuye y conducir en terrenos más irregulares puede ser muy difícil.

– El motor en la rueda trasera. Es más silencioso y permite una conducción más dinámica. Aunque puede parecer que consigue una circulación más cómoda es cierto que, de nuevo, el centro de gravedad queda muy atrás causando dificultades y dando sensación de arrastre.

– Motor en posición media. Situado en el eje central es el que mejor distribuye el peso en una e-bike. Por ello es mejor para un uso deportivo y además es el que consigue una sensación más cercana al pedaleo normal. Como contrapartida suele ser la opción más cara a la hora de comprar una e-bike. Además, crea mayor presión sobre las cadenas, los platos y los piñones.

Para elegir una e-bike también es necesario considerar el tipo de batería. Este elemento es el que nos proporcionará el rango de autonomía. Evidentemente, cuanto mayor sea la capacidad de almacenamiento mayor será la distancia que podemos recorrer con nuestra e-bike. Las baterías más comunes van desde los 300 Wh, para uso más moderados, hasta los 500 Wh que permiten realizar actividades más intensas. Muy importante también es conocer cuál es el tiempo de carga.

Por último, aunque no menos importante, uno de los grandes factores que determinará la elección de una e-bike es el precio. Podemos comprar una e-bike por un rango de precio que va desde los 800 € para los modelos urbanos más sencillos hasta lo 8000 € que cuesta una MTB con motor eléctrico. Todo dependerá de las prestaciones que busquemos y también de la calidad de los materiales con la que son construidas.

Es bastante información la que puedes encontrar este artículo que te puede ayudar a comprar una e-bike, pero siempre puedes contar con la ayuda de un experto. Contacta con nosotros para resolver la duda. Te ayudaremos a elegir la e-bike perfecta para ti.